02 marzo 2010

Especial hasta que entras en el metro

El año pasado cuando estuve con el guapo en Nueva York, fui eclipsado por las luces fluorescentes del consumismo. Es imposible no dejarse llevar por una auténtica ciclogénesis explosiva de las tentaciones.

La verdad que tampoco fue preocupante, no me encontré en ninguna situación análoga a la de una 'Loca por las compras'. Una de mis adjudicaciones fue una camiseta de manga larga de Billabong con un estampado llamativo. No le he sacado mucho partido porque no sabía exactamente con que combinarlo. Pero la semana pasada me vino la inspiración y lo conjunte con un vaquero de H&M que no había soportado ni una atadura de cordones. Así que sintiéndome presa de un cazador de tendencias, levanté la barbilla como una topmodel. Triunfal y digno de aparecer en el siguiente cartel presentación de 'Sex and the city'.

Hoy el metro me ha dado un baño de agua fría de realidad. Me encontrado en el metro un chico con la misma camiseta y bastante mejor perfilado que yo en su conjunto. Pero que me quiten lo bailao. A pesar de ello y sabiendo que repetir modelito es vulgar, volveré a mostrar rodilla blanca con el amarillo fosforito de la camiseta. No seré Carrie Bradshow, pero Belén Esteban también tiene su aquel.


No hay comentarios: