30 marzo 2009

'Mintir'

No me apetece escribir idioteces. No me apetece sonreír. No me apetece escuchar a la vocecilla patética que ahora escribe este blog. Estoy harto de mi autocompasión y mi falta absoluta de autoestima.

Autoestima. Una palabra que dentro de mi tesis habitual se sustituye por egoísmo. Hay mucha gente que está harta de repetir a sus amigos que deben quererse a sí mismos, y no acrecientan esos consejos con halagos. La autoestima no existe de la nada y no hay nadie que pueda creerse la mejor persona del mundo si no se encuentra rodeado de alguien que le dé mimos y se lo constate. De hecho, por qué cuando estamos deprimidos lo que más nos anima es la voz de un ser querido alabando todo lo que ni nosotros ni los demás ven.

Los ejemplos de D. Autoestima que he conocido en mi vida suelen consistir en un arrogante, propagandista y pedante megáfono. Por la mañana podremos disfrutar de los fabulosos hechos del fin de semana, al mediodía de los avances precisos y certeros en su trabajo y por la tarde una lista de interminable de hobbies culturales. Eso sí, todo ello sin la esperada alabanza por parte de los espectadores. Para nada.

Qué pena que nunca ordene mis ideas en párrafos, creando perfiles de personalidad. De esa manera, sería más fácil catalogarme por título y autor.



Uno de los temas que canto por la calle. Eso sí, cuando aparece un extraño por una esquina disminuyo sustancialmente el volumen.

Descansar como arma de lucidez

Cuando eres pequeño te mandan a la cama y tú te resistes. Por no hacer nunca caso a mis padres, el vicio de un 'teen' ha sido convertido en un defecto de un adulto. A la hora en la que los basureros se disponen a realizar su trabajo nunca encuentro somnolencia. Así que me pasó hasta las tres de la mañana encontrando estupideces que hacer que entorpecen mi raciocinio del día siguiente. Este fin de semana no me fui a la cama y además me comporté como un poste en ciertas ocasiones así que no puede seguirse así. Lo mejor en esos casos es hacer lo que decidí el sábado, abrazar las mantas y perderme en las sábanas a una hora razonable.

Eso sí, no dejar de remarcar que yo he sido siempre de oso de peluche. Entonces, esta noche por fin volveré a compartir la cama con el favorito de ellos.


26 marzo 2009

What a lab!

Me voy de fin de semana a mi tierra con la excusa de una reunión de trabajo en la universidad de Logroño. Como ocurre en estas quedadas que organiza mi jefe, disfrutaré de mis gamberros compañeros de trabajo. La verdad que no podemos quejarnos del ambiente que se ha creado entre todos nosotros (parezco un cura).

Os dejo el video de un artista que se ha convertido en la broma recurriente del laboratorio.

24 marzo 2009

Cascarrabias

Los famosos caminos que hay que marcarse para conseguir un objetivo no deberían rebasarse en ninguna ocasión. Esto podría tomarse como una reflexión personal, pero lejos de ello, quiero hacer una crítica a las cortinas de humo que se crean artificialmente y que deberíamos penar.

No soy partidario de un Estado del Miedo en el que la Justicia consista en una serie de prohibiciones que quedan reducidas a la pena. Prefiero una Justicia basada en una Educación social en la que los individuos se guían por la inconsistencias de sus acciones y no por el sufrimiento de un castigo posterior.

Este tipo de sistema cae por su propio peso cuando se empieza a estructurar, debido al sistema actual de clasificación humana en el que se aplica una sistema Darviniano. La inteligencia que nos hace diferentes del mundo animal debería darnos la posibilidad de evitar ese sistema arcaico y poder funcionar fuera de la tan despreciada naturaleza. Una real sostenibilidad que no debe verse recluida a la solicitud de proyectos y a discursos de dirigentes retrasados que no creen más que en el calentamiento global de su microondas.

Perdiéndome en mi propio discurso, únicamente quiero criticar a todo lo que nos rodea. A un dirigente religioso que niega el uso del condón como medida frente a enfermedades. Dirigentes de televisión que se centran en el morbo de los juzgados. Políticos que se enfrentan al nivel intelectual de un patio de primaría, con respuestas tan elaboradas como ‘Señoría fue usted primero’. Juicios de honor alrededor del proceso.

Esperemos que la burbuja inmobiliaria no sea la única en explotar.

20 marzo 2009

Escepticismo para principiantes

El pasado martes quedé con una compañera de la facultad que hacía ya una larga temporada que no veía. Es una de esas personas que saben vivir y no desperdician un minuto de su tiempo con silencios estúpidos. Es una probadora empedernida, así que ha sido en muchas ocasiones una pequeña QDQ para mi.

La cita consistió en una visita a la sala de magia Houdini. La sesión de los martes es de hipnosis, así que mi idiotez investigadora miró por encima del hombro cualquier atisbo de lógica al espectáculo. El local puede parecer una pedantería del coleccionismo excéntrico y ser un claro blanco para una risa facilona. Podría ser, pero como ocurre cuando te integras en una nueva cultura, lo que no debes es reglar lo que observas con metros de otras.

El maestro de ceremonias y artista sobre el escenario se hace llamar Pablo Segóbriga. Me encanto verle en directo. Fue impresionante la atmósfera que se creo en el local. Algunas veces tenemos las idea de la magia como algo tenebroso que debe ser creado en un ambiente de tensión y de espera que no da tiempo a la relajación. Estamos equivocados, y Pablo consigue contradecir todos esos falsos conceptos. Fuera de mi creencia o escepticismo a lo que ocurría en esa sala, hay que destacar el positivismo que nos rodeo a todo el mundo que estaba observando aquel mago de palabras y gestos. Ese tipo de sustancia deber rodear a todas nuestras acciones. Positivismo.

03 marzo 2009

Aún no cantaré victoria...

...porque no quiero ser gafe. Las tres últimas semanas han sido de una tensión familiar asfixiante. Mi padre ha estado ingresado en la UCI en el hospital de Valdecilla en Santander.

La verdad que he tenido que lidiar con varias situaciones satélites alrededor de la realmente importante, la salud de mi padre. Tener una familia grande está bien por un aspecto probabilístico y mal por la condición de las cifras que suman cien.

Es la primera vez que he podido perder a alguien a otro lado de un pasillo. En los días que precedieron a la operación no podía parar de imaginarme como iba a ser el paseo desde la sala de espera al escuchar la llamada "familiares de Lucas Contreras Garrido". No paraba de recordar una de las escenas cinematográficas por antonomasia. Un montón de recuerdos con mi voz de niño llamando a papá.

La suerte hizo que me librara de esos minutos de sufrimiento y, sobre todo, del calvario que hubiera sido una operación no exitosa.