Ahorro postvacacional

Después de unas vacaciones calóricas he decidido disminuir el aporte energético en mis comidas habituales. Además podré ahorrar algo más ya que el tupper siempre ha sido más barato incluso que la comida universitaria.

Podría decir que mi objetivo es disminuir el diámetro de mi cinturón en servicio. Pero todo está en mi contra, mejor dicho, las excusas se acumulan. Por una extraña alergia, que parece más un acto de brujería, no puedo vestir un cinturón con hebilla metálica. Por ahora los únicos cinturones de hebilla de plástico que he encontrado pertenecen a una compañía italiana con un coste de 70 euros por cinturón.



Lo que ahorre en la comida de tupper me lo tendré que gastar en sujetarme los pantalones.