Todas la navidades, a modo de Ingrid Bergman, podemos hacer una sugerencia a nuestro televisor y volver a deleitarnos con una de nuestras películas favoritas. Hace cinco días, en la vuelta a casa a modo de turrón, comenté con el tío de mi compañero de piso 'Sonrisas y Lágrimas', y walla!, esta noche en TeleMadrid no me han defraudado.
Os quiero dejar con un fragmento que no recordaba y que me ha encantado. Si nos pusiéramos a modo de Slavoj Zizek podríamos catalogarlo incluso de pedante. Pero prefiero dejarles el juicio a las lágrimas que han compartido conmigo el momento. Todo lo bueno que se hace en la vida tiene su recompensa, así que lo primero que debes hacer es darle las gracias a todas esas fabulosas personas que te rodean.
¡Muchas gracias!
PD: disculpar lo tito Disney que me estoy poniendo últimamente. Empezaré a quejarme dentro de poco, no os preocupéis.
29 diciembre 2008
Tócala Sam
Publicado por Anαβ a las 1:29
Etiquetas: amor, cine, Ingrid Bergman, Slavoj Zizek, Sonrisas y Lágrimas, telemadrid
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5 comentarios:
Ohhhh!! Que bonito...
vale, lo confieso, me delato como el culpable de tanto merengue. Ya lo sé soy un ñoño.
Y no te ha corregido Sweeny Todd tanta ñoñería? jajajaj
Por cierto, en algún sitio han puesto estos días Mary Poppins...
:-)
Desde que la vi en Londres, en el musical, le tengo más estima a la obra.
esthercita, si hasta la obra me resulto ñoña. Vale, estoy enfermo.
nils, no des envidia.
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