En el mundo que vivimos de propaganda y marketing todos dudamos de lo que ven nuestros ojos. No voy a negar todo lo que observo, pero sí lo interpretaré a mi manera.
Para continuar con el tema de mis últimas entradas, voy a remarcar un deporte olvidado por muchos, la lucha turca. Siempre me he hubiera gustado que en mi clase de educación física del bachillerato hubieramos tenido unas lecciones sobre este masculino reglamentario juego. Podría indagar en la wikipedia, pero entonces mi imaginación me privaría de sueños debido a las leyes del conocimiento.
Os dejare con una interpretación de manchas psicológica. ¿Qué véis en la escena siguiente?
Ni el matrimonio homosexual ni la fregona van a ser ahora inventos españoles.