20 marzo 2009

Escepticismo para principiantes

El pasado martes quedé con una compañera de la facultad que hacía ya una larga temporada que no veía. Es una de esas personas que saben vivir y no desperdician un minuto de su tiempo con silencios estúpidos. Es una probadora empedernida, así que ha sido en muchas ocasiones una pequeña QDQ para mi.

La cita consistió en una visita a la sala de magia Houdini. La sesión de los martes es de hipnosis, así que mi idiotez investigadora miró por encima del hombro cualquier atisbo de lógica al espectáculo. El local puede parecer una pedantería del coleccionismo excéntrico y ser un claro blanco para una risa facilona. Podría ser, pero como ocurre cuando te integras en una nueva cultura, lo que no debes es reglar lo que observas con metros de otras.

El maestro de ceremonias y artista sobre el escenario se hace llamar Pablo Segóbriga. Me encanto verle en directo. Fue impresionante la atmósfera que se creo en el local. Algunas veces tenemos las idea de la magia como algo tenebroso que debe ser creado en un ambiente de tensión y de espera que no da tiempo a la relajación. Estamos equivocados, y Pablo consigue contradecir todos esos falsos conceptos. Fuera de mi creencia o escepticismo a lo que ocurría en esa sala, hay que destacar el positivismo que nos rodeo a todo el mundo que estaba observando aquel mago de palabras y gestos. Ese tipo de sustancia deber rodear a todas nuestras acciones. Positivismo.

2 comentarios:

Nils dijo...

Yo fui mediohipnotizado por Pablo Segobriga y lo que más recuerdo es el acojone total de mis amigos con los que fui ajajjaja

Anαβ dijo...

la próxima subiré, aunque no sé si me quedaré dormido. Bueno, creo que seguro, me parece que voy a ser una víctima sencilla.