Es un mito de juventud, ¡cómo está el fontanero de mi pueblo!. Cuando mis padres cambiaron el baño pensaba que me iba a dar una sobredosis de testosterona. En el grado de Formación Profesional tienen que instaurar un curso de 'hucha'. Es todo un arte. Si te pasas parece que estás en una playa nudista, si te quedas corto como si no hubieras hecho un buen servicio.
19 junio 2010
Arriba las profesiones liberales
Publicado por Anαβ a las 18:25
Etiquetas: fontanero, gorditos, hucha, testosterona
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