12 diciembre 2007

No sé si llamarlo "Educación para la ciudadanía"


Hoy una entrada rápida para quejarme. Ahora tengo la sangre caliente, por decir verdades que derrumban paredes. No sé si compartiréis piso con gente desconocida. Es mi caso actual ya que anteriormente lo he hecho con amigos. La verdad que para poner en situación a toda la gente que no me conoce personalmente tengo que describir muchas caras de mi personalidad. Vamos a hacer ejercicio de vanidades y voy a describirme para entrar en situación. Soy una persona que le cuesta bastante enfrentarse a la gente, no me gustan los conflictos y me pongo altamente nervioso en estas situaciones. Pero últimamente me he enfrentado a la imagen del espejo y he querido madurar en este apartado de mi vida.

Ahí es donde aparecen todos mis cabreos y mis malas caras actuales. Cuando te enfrentas a la gente con una razón adulta la gente se convierte en niños con pataleta. Es la manera de encarar el problema. El aumento de volumen. Mentir ante la evidencia. Matizar con alabanzas a uno mismo o ensuciar el comportamiento del prójimo. Supongo que cuando este tipo de personas eran niños, actuaban de la misma manera y no encontraron ningún castigo que enseñara al futuro adulto. Prefiero al niño que se calla, mete la cabeza entre las piernas, se avergüenza; él al menos reconoce la evidencia de que está haciendo algo mal. El colorado muchacho que actuaba correctamente se intenta incorporar a la vida adulta y choca claramente con los niños malcriados por unos padres socialmente incultos.

Tras dos semanas con ganas de hablar con mi compañero de piso sobre la limpieza, lo he conseguido hoy. Mi sexto sentido sigue funcionando. Vivo con un socialmente malcriado.

7 comentarios:

MadRod dijo...

Relaaaax... oooohm... soy una caña hueeeca, soy una caña hueeeeca...

Nils dijo...

Bernado sucks!

gustavo dijo...

Bueno no es nada fácil esto de la convivencia, para colomo te toca con un desconocido según entiendo. Lo mejor que pueden hacer es establecer acuerdos, plazos para mejorar y después establecer sanciones o líneas de acción para quien incumpla los acuerdos.

saludos, y los mejores deseos de una convivencia más armónica, sobre todo en estos tiempos que recordamos el nacimiento del Niño DIos.

Anαβ dijo...

Yo me se otra, Madrod: uno, dos y tres, cuatro, cino y seis, yo me calmaré todos lo veréis.

Nils, quita, quita, no sea que le vaya a gustar.

Puede que sea una opción Gustavo, pero yo creo que con mi compañero de piso no funciona así. Intentaremos, o mejor dicho intentaré solucionarlo, porque encima soy el gilipollas que me preocupo.

Anónimo dijo...

yo no podria vivir con alguien así. soy demasiado estricto para algunas cosas.

echarle paciencia, es lo único que puedes hacer.

CUCA dijo...

La gente por lo general va a la suya,egoismo lo llamamos. No quiere decir que lo sea tu compañero y tu no, para nada, el problema surge cuando tu crees a pies juntillas que te cabreas con razón, y el otro que te estas poniendo histérico sin razón. Sea como sea el ser humano, así lo pienso yo, es bastante hijo puta, así que si no quieres acabar con ataques de caspa...mudate!
Un saludo majo!

Hector Felipe Villamizar dijo...

mmm… buena manera de auto evaluarse y evaluar a otros jajaja Feliz Navidad que estés bien, cuídate.