17 octubre 2007

Sonríe de aburrimiento


Últimamente estoy un poco preocupado con mi humor, no sé si me estoy agriando a medida que me acerco a los treinta años. Acabo de alcanzar los cinco lustros y ya necesito la visita de los fantasmas de las navidades. A ver si este viejo cascarrabias vuelve a reír con la ingenuidad olvidada.

Llevo ya un tiempo pensando que la sonrisa de mi cara se me ha torcido, pero hoy me he dado cuenta en veinte metros de una pequeña calle de Madrid que no puede ser así. Cuando iba caminando me ha parecido ver a un antiguo compañero del colegio mayor así que me he resignado a tener una conversación de protocolo. No me apetecía edulcorarme para nada, sólo educación. Pero la alegría ha invadido mi rostro cuando me he dado cuenta de que mis ojos se habían equivocado.

Dejando atrás al parecido razonable me he encontrado con una estampa que alegra a cualquiera. Eran tres adultos con un niño pequeño. Dos de los adultos sujetaban al niño uno de cada brazo para poder prever que no se caía. Daba gusto ver al chiquillo. Tenía una sonrisa preciosa, unos mofletes hinchaditos, unos ojos grandes, brillantes y absorbentes,… era de anuncio. El otro adulto se ocultaba en la esquina de la calle para darle un susto. Era alucinante como el niño reaccionaba ante esto, no se inmutaba y al mismo tiempo hacía sentirse fenomenal al “gigante ese que ha aparecido de una esquina”. Es grandioso como una sonrisa inocente y sincera puede transformar a todo el mundo. Eso el adulto lo sabe, y esa es la razón por la que no le importa salirse de lo establecido y hacer monadas en la calle.

Es una tontería, además en mi cabeza sonaba todo mejor. Lo único que quiero decir con esto es que salgas a la calle con una sonrisa en la cara. Qué los demás nos sonrían como un acto reflejo. Qué sonreír sea como bostezar.



5 comentarios:

Nils dijo...

Tú a la cama ya, que estás enfermo! Y mañana te quiero ver con una super sonrisa antes, durante y después del cine, ok? es una orden!

JuliArroz3Delicias dijo...

Q ilusion Luis!!!

Puedo actualizar y leer tu blog!! Eso si que me ha puesto a mi de buen humor!!!! Pq la sonrisa en la cara la tengo ya desde el sabado, que llegue del Tibet y me encontre tu postal debajo d mi puerta :D Q lindo!!!

Y eso que me habia acordado mucho de ti en el Tibet, que me lleve tu libro y lo estuve leyendo todo el viaje. Me ha encantado, Carver tiene un don para contar relatos. En 2 paginas sabe como meterte de lleno en una historia que se desenvolvera tan solo en unas cuantas mas. Impresionante.

Muchas gracias por llenarme la cabeza de pájaros y sonrisas! ;)

Muchos besus ovejiles!!

Anαβ dijo...

gracias guapa!!

Lo de la postal es lo menos que puedo por mi niña. Me alegro que te gustara el libro, y que coincidas en la opinión que tengo yo sobre Carver.

Me eché un amigo coreano en Malta y viene la próxima semana a Madrid, yo si que me voy acordar de ti esos días (ya sé que no es lo mismo China y Corea, pero hasta ellos dicen que se parecen).

Besos de Osito.

gustavo dijo...

Ciertamente, la risa es la mejor medicina para el alma, quizás también para el cuerpo, recordemos el caso del dr patch adams, llevado a la pantalla e interpretado magistralmente por robin williams.

Ojalá nunca se nos olvide sonreir y encontremos cada día motivas para seguir haciendolo

Anαβ dijo...

Di que sí, gustavo. Es la mejor medicina.
Una vez yo vi una broma en la televisión en la que de repente aparecía una persona colgando de un arbol y la gente se asustaba. Lo curioso es que la persona que aparecía, lo hacía con una sonrisa y buenos modales. Así que aunque la sonrisa iba precedida por un susto, todo el mundo acababa sonriendo a la persona que hacía la broma.

Dedica una sonrisa a todo el mundo, y el