23 octubre 2007

¡Y todavía necesitamos más funcionarios!

Sigamos criticando sin tener en cuenta todas las cosas que yo mismo hago mal. No sé si algunos lo sabéis, pero últimamente he estado esperando a que salga la resolución de un puesto de trabajo estatal. Pues el jueves mi espera terminó y he salido elegido como esperaba. No es que esté ejerciendo de pedante, es que realmente era el único que optaba a este puesto en concreto, así que si no me lo daban era como para tirarse de los pelos.

El hecho que quiero comentar es que he tenido que esperar seis largos meses para que apareciera la resolución. Sí, en la convocatoria ponía un periodo máximo de seis meses, pero creo que tanto tiempo para una decisión tan sencilla. Cumplía todos los requisitos y era aceptado por mi futuro jefe, creo que no había mucho que decidir si era el único candidato. Pues si ya no era suficiente ahora tengo que esperar otros dos meses para el periodo de reclamaciones. Sí, el cortocircuito en vuestras cabezas es lógico, he dicho que era el único candidato y me han dado el puesto. Estoy por reclamar por darle un poco de emoción, porque sino para que existe este periodo. Lo llaman burrocracia, disculpar por otro fallo de los míos, burocracia.

No sé a quien echar la culpa si a los funcionarios, a las leyes que regulan este tipo de proceso, al ministro,…


2 comentarios:

Nils dijo...

Yo creo que han tardado un tiempo proporcional al que tú tardaste en tener los papeles preparados. ¿O entregar todo el último día de plazo, habiendo rellenado y cumplimentado las cosas el día antes te parece normal? Si quieres que ellos se den prisa, date prisa tú también.

Anαβ dijo...

Ellos me dan 15 días para presentar los papeles desde que sale la convocatoria, de manera imprevista. Te puedo recordar que la cosa surgió cuando regresé de Londres, y en una semana tuve que hacer todo.
Entonces sí comparamos dos semanas con seis meses, y le sumamos que todo era informáticamente, creo que el trabajo que tienen que hacer es casi prácticamente insignificante.
Además que si yo algo una cosa mal, los demás no tienen carta blanca para hacerlo igual. Con esta filosofía de vida andamos apañados. Vamos a mear a un baño público y como está completamente sucio meamos fuera de la taza. En mi opinión no hay que moverse de esa manera.